Lola y sus domingos al sol. Lola está a una semana de cumplir 9 meses, yo la sigo viendo igual, pero creo que está más grande que cuando llegó a casa. Creo que en el primer artículo que le dediqué la describí bien. “Es un peluche con un corazón sin pilas, la jefa, la que se queda dormida en cada rincón de la casa, la que le planta cara a la fregona”. Es mucho más, sólo hace falta mirarla un poco para ver la personalidad que tiene.
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